Una vez en un concierto de metal del que no quiero acordarme, alguien me preguntó a qué te dedicas y yo le respondí que era novelero. Todos se rieron, excepto yo, porque expliqué que era novelero porque me dedicaba a escribir novelas. De esto se trata esta novelita, de un personaje que trata de sobrevivir vendiendo sus libros como escritor mugroso muerto de hambre, frente a la presión de su familia para que consiguiera un trabajo de verdad.